En 2012 se llevó a cabo en México el Foro sobre Técnica de Inyección de Insulina ForTi. Este evento tuvo el objetivo de establecer y promover mejores prácticas en este tema para todos los profesionales de la salud involucrados en el cuidado de la diabetes. El resultado de este encuentro de expertos mexicanos fue un documento que resume las recomendaciones actuales sobre la técnica de inyección de insulina, solo se conseguía en formato impreso pero hoy agradezco al equipo de educación en diabetes de BD (Becton Dickinson) que me ha autorizado a compartir esta versión en PDF que pueden descargar al dar clic AQUÍ: Manual ForTi México (2013) o directamente en la primera imagen de esta entrada.
Sería poco útil repetirles lo que ya pueden leer en extenso en el documento, así que les contaré de manera práctica y breve el A,B,C y el 1,2,3 de cómo aplicarse insulina, con base en mi experiencia personal y en las recomendaciones oficiales.
ABC de aplicarse insulina
Existen básicamente 3 dispositivos para aplicar insulina: jeringas, plumas o microinfusoras. En este texto hablaré de los primeros dos:
1.- Las jeringas actualmente son todas desechables y tienen 4 características a distinguir:
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- Calibre o grosor de la aguja, que se mide en “Gauges”, abreviado “G”, y contrario a lo que nuestro sentido común indicaría, a mayor “G” menor grosor, es decir una aguja calibre 28G es más gruesa que una calibre 31G o 32G. Las agujas de jeringas más delgadas disponibles en el mercado hoy son de 31G .
- Largo de la aguja, es tal cual eso cuánto mide la aguja en milímetros (mm) las hay de 13mm, 8mm y las agujas (en jeringa) más cortas en el mercado son de 6mm.
- Capacidad, es la cantidad máxima de unidades de insulina que se puede aplicar con una jeringa. Se mide en centímetros cúbicos (CC), mililitros(ml) o unidades(u). Encontramos jeringas para insulina con capacidad de hasta 1 ml = 100 unidades, pero también las hay de 0.5 ml = 50 unidades y de 0.3 ml = 30 unidades de insulina.
- Escala, indica el significado de las marcas que encontramos en el cuerpo de la jeringa. Las hay en escala de 2 en 2 unidades, de 1 en 1 unidad o de 1/2 en 1/2 unidad. De modo que lo mínimo que podemos aplicar de manera segura con una jeringa es 1/2 unidad de insulina. Pero debemos ser cuidadosos pues una confusión de una jeringa con una escala de 1/2 en 1/2 por otra con escala de 2/2 podría significar ponernos más del doble o menos de la mitad de la dosis indicada, de ahí la importancia de conocer bien estas herramientas.
2.- Las plumas son una especie de jeringa que ya viene precargada con aproximadamente 3ml = 300 unidades de insulina. Hay desechables y recargables y en ambos casos utilizan agujas siempre desechables diseñadas para pluma de insulina:
- Las desechables, una vez que se termina la insulina que contiene o finaliza su vida útil se tira a la basura y se adquiere una nueva pluma.
- Las recargables, se consiguen generalmente de manera gratuita a través del servicio a clientes del laboratorio que fabrica la insulina prescrita, en este caso la persona debe comprar y colocar los cartuchos del tipo de insulina que le recetaron en la pluma diseñada para ese tipo de insulina. Cuando se termina el cartucho o finaliza su vida útil es sólo el cartucho lo que se desecha.
- Las agujas son similares a las de las jeringas: tienen un calibre y un largo pero la buena noticia es que existen aún más cortas y más delgadas : hay de 4mm, 5mm, 6mm, 8mm y 13mm y de hasta 32G. Las más cortas y delgadas disponibles en el mercado son de 4mm y 32G.
De acuerdo con las recientes recomendaciones basadas en evidencia, la mayoría de las personas con diabetes, niños, jóvenes o adultos, delgados o no tan delgados pueden utilizar las agujas más cortas (4mm, 5mm o 6mm) y más delgadas 31G y 32G
1,2,3: realidades y trucos para minimizar la molestia
Primero algunas consideraciones desde mi experiencia de ya 20 años haciendo esto diariamente:
- Miedo: es natural que el hecho de insertarnos una aguja a nosotros mismos bajo la piel y aplicar un medicamento de miedo o por lo menos algo de “cosita” , lo raro sería que no provocara un poco de angustia y rechazo. ( No, no eres extraterrestre si te dió miedo la primera vez, y la segunda…) pero una vez que lo superaste haciéndolo un par de veces te das cuenta de que no era tan terrible.
- Dolor: Decir que no duele o no se siente absolutamente nada, también sería una mentira, estás insertando una aguja bajo la piel tendrías que ser de piedra para no sentir “nada de nada” (a las piedras no les entraría la aguja de 32G jamás), pero también es verdad que una vez que lo haces la molestia real es mucho menor a lo que te imaginabas.
- Realidad: este es un hecho empíricamente probado avalado por mis 20 años ininterrumpidos de picoteos: con los dispositivos adecuados y la técnica correcta la aplicación es infinitamente menos molesta de lo que puedas imaginar, si ya te has puncionado el dedo para medir tu glucosa, es mucho menos molesta la aplicación de insulina que la punción capilar (de verdad, la mayoría de las personas a quienes les pregunto su opinión al respecto coinciden).
Los trucos para minimizar las molestias de aplicar insulina con plumas o jeringas son:
- Truco número 1: aprende hacerlo tu sólo ¡YA! cuánto antes mejor, si aún te aplica la insulina tu mamá, tu papá, una enfermera o el vecino porque sigues sin superar el pánico escénico (o a tus papás les dá pánico escénico que lo hagas tu solo), considéralo otra vez (platica con ellos y consulta con un educador en diabetes), es infinitamente menos molesto cuando te aplicas la insulina correctamente tu mismo a cuando lo hace alguien más, desconozco la razón científica (si es que existe), pero es otro hecho empírico avalado por mis 20 años de picoteos.
- Truco número 2: elige sitios adecuados y rótalos, es decir, no te encariñes demasiado con ese pedacito de panza donde te inyectaste por vez primera, es importante que cada aplicación sea en una zona distinta y escoger un rincón diferente de la barriga cuando regreses a ella. Algunas personas se aplican insulina siempre en el mismo puntito, hasta que se les hace un “callo” un endurecimiento o abultamiento en la piel donde han perdido sensibilidad, parece maravilloso ya no sentir la inyección, pero es un gran riesgo pues en estas zonas con abultamientos la absorción de la insulina es cada vez más variable y poco predecible y eso puede afectar seriamente tu control, insisto: no vale la pena encariñarse demasiado con ese pedacito… ¡rota, rota y rota!
- Truco número 3: inserta la aguja rápido, el movimiento clave es similar a cuando juegas tiro al blanco y lanzas un dardo a la pared, ese es el movimiento, con decisión y rapidez, ojo dije “rapidez” no “fuerza”. Prepara el dispositivo (si usas agujas cortas 4, 5 o 6mm y delgadas 31G o 32G aún mejor) y el sitio de aplicación (limpio y seco), toma aire e imagina esa pared con el tiro al blanco 1,2,3 y… antes de que te des cuenta la aguja ya está dentro y prácticamente ni cuenta te diste. [/list]
*Puedes consultar el paso a paso detallado de la técnica de inyección con jeringas o con plumas en las páginas 16 y 17 del Manual ForTi México (2013).
¿ Y tu cómo aprendiste a aplicarte insulina o cómo enseñas a tus pacientes la técnica adecuada?
Referencia:
Manual ForTi Técnica de Inyección de Insulina. México 2013